VIRUELA DEL MONO (MONKEYPOX, MPX)

· Por Analiza

Es una infección viral zoonótica muy poco frecuente en nuestro medio. En 1970 se detectaron los primeros casos humanos en África (República Democrática del Congo). Durante los últimos 10 años el número de casos han aumentado en otros países del África occidental y central. En varios países africanos se declaran brotes activos.

En otros continentes, se han detectado muy pocas infecciones en humanos.

 

En mayo del 2022 el Reino Unido informó dos casos. Desde esa fecha bastantes países de Europa, incluyendo España, han reportado infecciones por MPX.

 

Hasta ahora el mecanismo de transmisión más habitual en humanos se producía por contacto directo o indirecto fundamentalmente con primates de zonas endémicas o roedores.

 

La transmisión de MPX es similar a la de la viruela clásica (erradicada), mediante gotas respiratorias grandes por contacto directo y prolongado, así como por medio de fluidos corporales o por fomites.

 

El riesgo de transmisión es mayor cuando surgen las lesiones exantemáticas. La probabilidad  de transmisión dependen de la naturaleza y proximidad del contacto.

Hay mayor riesgo de infección entre los convivientes, parejas sexuales, otros contactos estrechos y los profesionales sanitarios que no usan EPI.

 

El período de incubación oscila entre 6 y 16 días, pero puede ser también entre 5 y 21días.

 

 

Los síntomas característicos son fiebre, dolor de cabeza, ganglios linfáticos inflamados, lumbalgia, dolor muscular y cansancio. Aparece posteriormente un exantema siendo las zonas más afectadas la cara, palmas de las manos y plantas de los pies. Ese exantema evoluciona secuencialmente a pápula, vesículas, costra. La desaparición de las costras se puede demorar hasta 21 día aproximadamente.

 

Muy a menudo es una enfermedad autolimitada. Los casos de mayor gravedad se producen con más frecuencia en los niños.

 

El diagnóstico clínico se realiza teniendo en cuenta las diferencias con otras enfermedades exantemáticas, infecciones bacterianas de la piel, sarna, sífilis y alergias ocasionadas por medicamentos.

El diagnóstico de confirmación solo puede llevarse a cabo por medio de pruebas realizadas en el laboratorio de Microbiología. Mediante microscopía electrónica, cultivo, PCR . Las muestra debe incluir lesiones cutáneas tal como frotis de lesiones vesiculares, exudados o costras. La técnica más disponible en todos los laboratorios es la PCR. Para el cultivo del virus (solo se suele realizar en laboratorios estatales de referencia) se deben obtener muestras de exudado faríngeo o nasofaríngeo. Con respecto a las biopsias cutáneas, las muestras pueden ser de las lesiones vesiculares o pustulosas.

 

Actualmente no existe un tratamiento específico para MPX. Solo de soporte y sintomático.